No hay que olvidarse que comer nunca debe dejar de ser una fuente de placer. La comida debe ser siempre nuestra aliada, no una enemiga y para ello nada mejor que conocer bien los alimentos. Los hidratos de carbono o los carbohidratos, son quizás los que siempre están más rodeados de polémica a la hora de adelgazar. En general, los carbohidratos tienen mala fama a la hora de adelgazar, pero una vez más la calidad de los mismos es lo que importa.  

La forma de clasificar los carbohidratos de absorción rápida y lenta es a través del Índice Glicemico (IG), que refleja la velocidad en que los carbohidratos se degradan a glucosa por medio de la digestión y llegan a la sangre.  Por lo que existen alimentos que elevan rápidamente el azúcar en la sangre que son los de alto IG, mientras que otros la elevan de forma más lenta: los de bajo IG.

Los alimentos de alto IG, provocan un aumento de la glucosa en sangre rápido y elevado, la insulina se encarga de metabolizarlo rápidamente y, al cabo de un rato se produce una hipoglucemia, es decir, sensación de hambre, donde el azúcar pide más azúcar! Si se sigue comiendo pan, dulces, chocolates, bebidas carbonatadas, azúcar blanca, etc. al final el metabolismo se bloquea (es lo que se conoce como hiperinsulinemia o resistencia a la insulina), se transforman en grasa y sí, se engorda.

En cambio los carbohidratos de bajo IG: frutas, verduras, cereales integrales, legumbres, no producen esta reacción, al liberar la glucosa lentamente, nos hacen sentirnos satisfechos durante más tiempo. Además contienen fibra y  obtenemos todos sus beneficios como fuente de energía, y no se engorda por tanto.

Entonces, a la hora de querer disminuir peso prefiere aquellos alimentos bajo en IG. ¡no es necesario dejarlos!

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